domingo, 20 de noviembre de 2011

¿Por qué nos intimida hablar en el aula?

Siempre que nos preguntan en clase nos ponemos nerviosos y dudamos, aún sabiendo la respuesta correcta. Esta situación dura un minuto o, como mucho, dos.
¿Pero qué ocurre cuando tenemos que hacer una exposición oral, delante de toda la clase?
Una exposición que tiene que durar, como mínimo, cinco minutos, y como máximo, diez. Minutos que se hacen eternos.
Esa sensación de ponerte delante gente que conoces, a unos más que a otro, y que te produce inseguridad, y te hace pensar que estás incapacitada para poder hablar en público y es ahí cuando nos invade el MIEDO.
Es por este miedo, dichoso miedo, que nos intimida nos impide expresar nuestros sentimientos, o mejor dicho, nuestras ideas, como quisieramos.
Pero una vez que estas delante de todos, te empiezas a tranquilizar, ese miedo comienza a desaparecer, aunque estará presente durante toda la exposición.
Cuando a mi me tocó exponer me puse nerviosa. Nerviosa por miedo a fracasar, por miedo a no ser capaz de transmitir lo que quería correctamente y por miedo a hacer el ridículo.
Este miedo y estos nervios no podemos controlarlos, es algo que nos sale de dentro, pero bajo mi punto de vista, aunque yo los sufra, los considero una tontería, pues nadie esta libre de equivocarse alguna vez.
Por tanto, hay que intentar no acobardarse por este miedo y plantarle cara, y hablar ya sea en el aula o fuera de ella.

4 comentarios:

  1. Respecto a tu reflexión, técnicamente esta perfecta, ya que introduces muy bien el problema a tratar con unas cuantas lineas y una buena pregunta. También expresas una buena reflexión personal cuando te refieres a tu experiencia al intentar realizar tu exposición oral. En estos apartados Rafa te pondrá un diez jajajaja.
    Ahora voy con mi observación sobre el contenido del texto. No sé por qué quizás mi exposición haya sido la más ridícula y graciosa de la historia, pero sin embargo creo que el mensaje que intenté transmitir llegó correctamente a las mentes de mis compañeros. Por tanto, pienso que no por hacer el ridículo no está peor tu exposición, o me dirás, que te divertías viendo a los demás compañeros hablar durante 5 o 10 minutos sobre un tema y sin llamar tu atención en ningún momento de la exposición. A veces al ridículo, como tu lo nombras, no hay que tenerle miedo, sino que hay que abrirle las puertas porque en algún momento te puede resultar útil.
    Bueno pues aquí te dejo mi aburrido comentario a la 1 de la noche... A ver quién se levanta mañana! jajajajaj

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  2. En realidad llevas razón, pero hay veces que dices cosas que tú no consideras graciosas y la gente se rie, y tu te quedas en plan.. eh.. hola? os estais riendo de mi? jajajaj

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  3. Elena me parece interesante tu ensayo sobre nuestros miedos a hablar en el aula o incluso en cualquier sitio. Las personas sabemos lo difícil que es hablar en público, sobre todo para las personas tímidas, así que en ese aspecto debemos ser muy comprensivos y desde nuestro sitio dar seguridad al que está delante hablando ya que a la mayoría de la gente cuando le dices de hablar en público le entra bastante miedo pero lo que debemos hacer es plantearnos lo que tu has dicho salir y afrontarlo porque todos nos equivocamos, además debemos salir y hablar en público: Si o Si, lo haremos mejor o peor pero al menos lo hemos hecho y esto es lo único que importa.

    En cuanto a la estructura me ha gustado bastante ya que hablas de todos en general y después expones un ejemplo que te ha ocurrido y que nos ocurre diariamente en las clases de filosofía con tu propia opinión. Un beso :)

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  4. Gracias, me alegro de que te haya gustado.
    En cuanto a lo de que debemos salir a exponer si o si, pienso que llevas razón, pues así afrontaremos nuestros miedos ;)

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